Pasada la época de vino y rosas de la economía española se unió el descalabro del crédito, lo que supuso para muchos más gastos. Esta situación a motivado que los usuarios busquen alternativas de liquidez, no estamos hablando de los créditos rápidos, una de ellas pasa por empeñar joyas familiares a cambio de dinero fresco.
Lo que empezó siendo un invento en pleno siglo XV, se ha convertido en una vía de escape para paliar la falta de dinero, nos estamos refiriendo a los Montes de Piedad, entidades adscritas a las Cajas de Ahorro.
Y es que, el perfil de cliente tipo es casi siempre el mismo, mujer casada entre 30 y 50 años que necesita una cuantía de 500 euros. Por colectivos también acuden, jubilados, gitanos, inmigrantes y hasta promotores inmobiliarios.
Según la Confederación española de Cajas de Ahorro (CECA), los Montes destacan como la primera opción de los consumidores para pedir un préstamo. Buen ejemplo de esta tendencia es que en 2009 contaban con 226.056 usuarios, lo que implica un 12% más que en 2008.
Los Montes, que centran su actividad en el empeño de joyas, concedieron en 2009 272.816 créditos (+29.930 que en 2006).
Por su parte, los clientes nuevos aumentaron un 51,2% que un año antes, pasando de 31.273 a 47.288.
Del total de créditos, el 56,34% oscilaba entre 150 y 600 euros y un 1,4% encajaba con importes superiores a 3.000 euros.
¿Cuál es el motivo de este auge?
El viento sopla a favor del oro, en junio la onza cotizaba a 1,265 dolares y en lo que va del año el incremento respecto a diciembre de 2009 es un 17,70%. Los pronósticos de los analistas es que el metal precioso siga escalando posiciones en los próximos meses.
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